Graffiti vuelve a tocar: Londres, Buenos Aires y Rosario, confluyen en la Lavarden para revivir los 80

Graffiti vuelve a tocar: Londres, Buenos Aires y Rosario, confluyen en la Lavarden para revivir los 80

Con Eduardo Carbi y Ariel Pozzo, miembros fundadores de la banda, presentarán Oid Mortales, su nuevo trabajo discográfico. El concierto será este jueves 6 de junio, a las 21, en la Sala Lavardén de Sarmiento y Mendoza. Eduardo Carbi, desde Londres, dialogó con Rosario3 y dio detalles del nuevo disco y del concierto.

Graffiti, una de las bandas icónicas de la escena rosarina del rock de los 80 vuelve a integrar la grilla de recitales de esta semana. Formado a mediados de 1985, el grupo editó en 1987 Exhibición condicionada, placa a la que siguió Sin respirar, en 1988. Luego, cada uno de los integrantes del grupo continuó con sus carreras y proyectos.

Con el nuevo milenio, Graffiti se reunió en 2009 –el DVD de edición limitada 20 años después registra ese recital en Plataforma Lavardén–, en 2011, en 2015 –año en que cortaron el silencio discográfico con la publicación de Inédito–, en 2017 y 2019. Ya en 2022, post pandemia, la banda volvió a tocar en Rosario materiales de Graffiti 3 (2020) Infinito (2021) y Gladstone Road (2022). Su último concierto en nuestra ciudad fue en agosto de 2023.

Una banda que se mantiene activa a pesar de tener a sus integrantes repartidos entre Londres, Buenos Aires y Rosario y que se ensambla para verse, cara a cara, en las instancias previas a un concierto en una sala de ensayos de la ciudad.

La formación rosarina presentará canciones de Oid Mortales, su último disco, y recorrerá las canciones de los discos anteriores como Exhibición condicionada, Sin respirar, Graffiti 3 y Gladstone Road.

Eduardo Carbi, quien reside en Londres, dialogó en exclusiva con Rosario3 y contó detalles del nuevo disco y del concierto que se viene este 6 de junio en nuestra ciudad. 

-¿Qué concierto van a presentar el próximo jueves?

-El jueves 6 estamos presentando nuestro último trabajo que se llama “Oíd mortales”, es un álbum nuevo de diez canciones, como siempre empezamos con algunos bosquejos hace ya varios meses junto a Ariel Pozzo mandándonos material entre Buenos Aires y Londres y fuimos dándole forma a lo que originalmente iba a ser un EP. La idea era hacer dos o tres canciones, pero bueno fue evolucionando y terminamos haciendo un álbum de diez canciones, así que este es un nuevo LP completo. Por supuesto no vamos a presentar todo el álbum, pero si algunas canciones más relevantes del disco. 

-¿Cómo es trabajar y componer a distancia, vos en Londres y Ariel en Buenos Aires?

-Yo supongo que es muy personal eso, porque lo que se aplica para uno por ahí no se aplica para el resto, tiene mucho que ver con la facilidad que uno pueda sentirse trabajando sin verse. En nuestro caso a partir de la pandemia cuando nosotros empezamos con nuestras primeras excursiones en ese sentido de trabajar a la distancia, enviándonos archivos, y Ariel Pozzo enviándome parte de armónicas para que yo trabajara sobre las melodías, y las letras y demás y las partes vocales por supuesto, lo hicimos como una suerte de ensayo nunca habíamos trabajado de esa forma. Nosotros somos de la escuela tradicional donde uno se juntaba y componía en conjunto, pero descubrimos que es mucho más efectivo porque uno se puede enforcar y concentrar específicamente en lo que tiene que hacer y no tenes la distracción de gente opinando alrededor o cualquier otra cosa que esté pasando. Es decir, estas vos solo, podés escuchar el material una y otra vez hasta que artísticamente te salga algo que vos creas que es interesante y lo puedas hacer y lo puedas grabar y así mandarlo.

Ese ida y vuelta a nosotros nos ha hecho ahorrar muchísimo tiempo y a la vez nos ha convertido, casi sin quererlo, en muy productivos, porque hicimos, aunque te parezca mentira, hicimos cuarenta y ocho canciones en tres años. Entonces es un montón, es mucho más lo que hicimos en tres años que lo que hicimos en veinte años de historia con el material pasado que se grababa a la vieja usanza. Así que, contestando tu pregunta, en nuestro caso ha sido muy productivo porque le encontramos la vuelta de trabajar sin interrumpirnos y sin distraernos con otras cosas y poder poner el enfoque en el material artístico.

-Una vez terminado un tema nuevo, ¿cómo se traslada eso a la hora de tocarlo y ensayarlo con el resto de la banda?

-La banda está en Rosario, Ricardo Vilaseca, Luis Bergonzi, Marcelo Sali, y Marcelito Gallego, están en Rosario, el único que esta en Buenos Aires es Ariel, que aparte por lo general esta gran parte del año en gira, de hecho, Ariel estuvo hasta hace unos días en casa, en Londres, porque hizo una gira muy importante con Miguel Mateos por Europa y terminaron tocando su último show en Londres. Pero si, coordinamos a la distancia, y bueno por supuesto el material lo compartimos con los chicos, los chicos empiezan a trabajar con el material de antemano para ganar tiempo, porque por lo general hay poco tiempo para ensayar y para vernos todos juntos, y como yo siempre digo que coincidan los planetas de que Ariel no esta de gira, de que yo estoy en la Argentina y los chicos también tienen disponibilidad como para poder organizar un show.

-¿Qué características o diferencias tiene “Oíd mortales” en relación a los trabajos anteriores?

-Yo creo que cada álbum tiene la característica que esta capturada o captada en el momento que te toco vivir, cuando hicimos el álbum Graffiti 3 que se grabó en medio de la pandemia tenía una serie de connotaciones importantes que estaban obviamente afectadas por lo que pasaba alrededor nuestro, después hicimos Infinito 1 y 2, hicimos Gladstone Road que fue un poco también un resumen si se quiere de las vivencias nuestras del pos pandemia, donde nos volvimos a reencontrar después de un par de años donde nadie podía salir de sus casas y demás.

Este álbum también esta atravesado por vivencias personales, mis padres fallecieron en un lapso de cuatro meses, hay dos canciones muy específicas…una se llama “El viaje” y yo se la dediqué a mi viejo, y “Bailarina” que se la dediqué a mi mamá. Entonces tiene un montón de cosas retrospectivas y si bien las canciones y las letras no son necesariamente autorreferenciales por supuesto uno no puede evitar ser traspasado por la poesía, por las letras, el contenido de las letras tiene mucho que ver con lo que une vive ya sea a nivel personal o a nivel humano.

Entonces cuando paso lo que paso con ese muchacho que asesinaron en una estación de servicio yo me enteré a la distancia le dije a Ariel que me armara una línea armónica para un tema que tuviera que ver con eso y es una canción que también está en el álbum se llama “Rotos”. Entonces es eso, es un poco volcar lo que uno esta viviendo en el momento y que no solo las letras y la música tengan contenido y la gente puede llevarse algo y cada uno lo pueda aplicar a la realidad que le corresponda.